¿Sientes molestias, ardor o sensación de picor en tus partes íntimas? Podría estar relacionado con una irritación vulvar, también conocida como vulvitis. En otras palabras, es una inflamación de la piel que rodea la vulva, y puede afectar a mujeres jóvenes y adultas. ¡Pero que no cunda el pánico! Aunque puede alterar la vida cotidiana y causar muchas molestias, las irritaciones en la vulva son frecuentes y generalmente no son graves.
Nuestros expertos te cuentan todo lo que necesitas saber sobre esta zona íntima del cuerpo femenino, explicándote las posibles causas de una vulva irritada y, sobre todo, cómo cuidarla a diario.
La vulva es el nombre que se da, en la mujer, a todas las partes visibles de los genitales externos.
Se compone de varias partes: los labios mayores (los pliegues de piel de la parte exterior), los labios menores (los pliegues de la parte interior), el clítoris (una pequeña zona muy sensible al placer), lo que se conoce como vestíbulo vaginal (la zona que rodea el orificio vaginal) y, por último, el orificio uretral (por donde se expulsa la orina).
Esta región es el lugar de las sensaciones íntimas y quizás ya sepas que está naturalmente dotada de 3 mecanismos de protección:
Como puedes imaginar, para evitar cualquier riesgo de irritación vulvar, la clave es mantener estas protecciones naturales en equilibrio en la medida de lo posible.
Muchos factores internos y externos pueden combinarse y causar irritación en la vulva: higiene inadecuada, malos hábitos de aseo, roces al moverse (actividades deportivas, relaciones sexuales, etc.), cambios hormonales, productos sanitarios irritantes, reacciones alérgicas a determinadas sustancias (látex de los preservativos, lubricantes, tejidos sintéticos de la ropa interior), determinados medicamentos como los antibióticos...
Nuestros expertos han enumerado aquí los contextos más frecuentes.
Muchas mujeres se someten a la depilación completa de la zona del bikini, una práctica que parece totalmente inocua. Sin embargo, este acto puede tener repercusiones importantes, como la irritación de la vulva, vello encarnado e incluso infecciones:
- La irritación tras el afeitado de la línea del bikini, por ejemplo, puede deberse a microcortes.
- La depilación puede provocar vello encarnado e inflamación.
- Las cremas depilatorias que contienen sustancias químicas agresivas pueden causar reacciones alérgicas e irritación vulvar sin micosis.
Por tanto, para evitar una vulva irritada, es mejor recortar el vello en lugar de afeitarlo o depilarlo por completo.
El uso de productos de higiene inadecuados es una causa muy frecuente de irritación en las partes íntimas de la mujer.
Por ejemplo, el jabón convencional puede alterar el equilibrio de la flora vaginal y provocar irritación, tirantez y sequedad vulvar.
Lo mismo ocurre con los baños de burbujas, geles de ducha y toallitas muy perfumadas, que deben evitarse. Incluso pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas.
Atención también al uso excesivo de productos antibacterianos y antifúngicos, que también pueden alterar el equilibrio de tu flora vaginal, y crear un caldo de cultivo para la irritación vulvar.
Por último, los detergentes y suavizantes utilizados también pueden ser irritantes para la vulva. Para minimizar los riesgos, recuerda lavar tu ropa interior nueva con un detergente suave y aclararla bien antes de ponértela por primera vez.
Llevar ropa ajustada tiende a comprimir las partes íntimas, lo que puede provocar roce y enrojecimiento de la vulva, así como favorecer la maceración que puede derivar en infecciones y formación de granos.
Así que para prevenir la irritación de las partes íntimas de la mujer, debes evitar llevar con demasiada frecuencia prendas ajustadas o ceñidas, como vaqueros, leggings y pantalones cortos, sin olvidar la ropa deportiva, como trajes de surf, pantalones cortos de ciclista, leotardos y bañadores...
En general, el roce repetido puede causar irritación vulvar (o irritación testicular en los hombres).
Las hormonas desempeñan un papel importante en la salud íntima de la mujer.
Los estrógenos, en particular, son hormonas que ayudan a mantener la vulva hidratada y protegida, gracias a la producción de secreciones naturales. Cuando descienden los niveles de estrógenos, como ocurre por ejemplo durante la menopausia, las mucosas pueden resecarse y la irritación de la vulva ser más frecuente.
Las infecciones más frecuentes son infecciones por hongos (candidiasis), infecciones bacterianas (como la vaginosis bacteriana) e infecciones víricas (como el herpes genital).
Estas infecciones pueden alterar el equilibrio natural de los microorganismos de la flora vaginal, lo que puede provocar irritación y síntomas molestos.
Los síntomas de la irritación vulvar varían en función de la causa, pero en todos los casos provocan molestias y una sensación real de incomodidad.
Durante la consulta médica, tu dermatólogo o ginecólogo tendrá en cuenta cada síntoma específico de irritación vulvar, tu historial médico y tu edad para hacer el diagnóstico correcto.
La sensación de picor de la vulva significa que tienes una necesidad incontrolable de rascarte.
La sensación de picor puede deberse a reacciones alérgicas, infecciones fúngicas o bacterianas, o irritación por las sustancias químicas de jabones o detergentes. Pueden ir acompañadas de hinchazón, y a veces también pueden afectar al ano.
En caso de irritación vulvar, también puedes sentir una sensación de hormigueo, sequedad o incluso quemazón. Estas sensaciones se acentúan si la vulva irritada sigue en contacto con productos irritantes o si se produce un roce localizado.
Si notas cambios visibles en tu flujo vaginal, como un aumento de la cantidad o una textura diferente, puede ser un síntoma más específico de una infección. Solo un médico puede confirmar el diagnóstico.
Si experimentas síntomas de irritación vulvar, es importante que consultes a un dermatólogo o ginecólogo. Mientras esperas tu cita, nuestros expertos pueden darte algunos consejos para aliviar las molestias en la medida de lo posible.
En caso de irritación vulvar, mientras esperas a consultar a un profesional sanitario, puedes optar por utilizar una crema íntima calmante o incluso mejor aún una crema reparadora, calmante y purificante, específicamente adaptada a las mucosas y a la piel irritada, y también recomendada en casos de dermatitis del pañal.
La ventaja de estas cremas es que son resistentes al agua y forman una capa protectora sobre la piel: esto protege la vulva de los irritantes externos, alivia la sensación de incomodidad y ayuda a reparar la barrera cutánea. Elige fórmulas con ingredientes de origen natural, sin aceite mineral ni fragancias.
Las cremas para la irritación íntima suelen identificarse con el texto " Piel irritada: adecuada para toda la familia ". No dudes en pedir consejo al farmacéutico.
Antes de aplicar la crema calmante en la vulva, lávate las manos y limpia suavemente la zona íntima con un gel espumoso que también sea adecuado para la piel irritada. Seca suavemente con un paño limpio. Según la intensidad de la irritación, puedes aplicar la crema para la irritación íntima en el exterior de la vagina, varias veces al día, hasta que mejoren los síntomas.
El consejo de mejorar tu estilo de vida puede parecer general, pero ¿sabías que lo que comes influye en la salud de tu flora intestinal y vaginal?
De hecho, cuando la flora intestinal está desequilibrada, esto puede afectar a la flora vaginal y viceversa: las bacterias malas presentes en el intestino pueden trasladarse a la zona vaginal y provocar desequilibrios que, combinados con otros factores externos, podrían provocar irritación vulvar.
Así que, acostúmbrate a comer comidas coloridas y equilibradas, con alimentos ricos en fibra, como fruta, verdura y cereales integrales. No olvides beber suficiente agua durante el día.
Tu médico decidirá si debes tomar medicación, ya que la dosis y la elección del tratamiento dependerán de varios factores, como las causas de la irritación vulvar, la intensidad de los síntomas y, por supuesto, los antecedentes médicos o el tratamiento que ya estés siguiendo.
En todos los casos, hay varias opciones disponibles para aliviar los síntomas de la irritación vulvar: cremas antifúngicas, antibióticos o cremas a base de corticosteroides estarían entre las recomendaciones.
Para evitar la irritación de la vulva, es esencial mantener una higiene íntima adecuada, es decir:
Te recomendamos que elijas productos especialmente formulados para las zonas íntimas, no deben contener perfume ni aceite mineral y deben tener un pH neutro o ligeramente ácido.
Opta por fórmulas elaboradas con el mayor número posible de ingredientes naturales, y que hayan demostrado tolerar perfectamente las mucosas: no utilices gel de ducha, jabón convencional ni desodorantes íntimos, que corren el riesgo de alterar el equilibrio del pH y la flora vaginal.
Aplicar una crema barrera aislante también puede prevenir eficazmente la irritación vulvar; recuérdalo cuando realices una actividad física extenuante o sudes mucho.
Algunos consejos más sobre higiene:
- Lleva ropa interior que te quede bien pero que no te apriete, y de tejidos naturales, como el algodón.
- Cámbiate de ropa interior todos los días.
- Durante la menstruación, cambia regularmente la protección íntima (al menos cada 4 horas) y evita el uso sistemático de salvaslips.
- En la playa o después de nadar, recuerda aclararte bien...
La irritación de las partes íntimas es un fenómeno muy molesto que también puede afectar a los hombres con irritación de los testículos.
La irritación también puede afectar a otras partes del cuerpo, como el rostro. Infórmate sobre los consejos de nuestros expertos al respecto:
